La bichectomía tiene como objetivo retirar dos bolsas de grasa que tenemos en nuestras mejillas, justo por debajo de cada pómulo. Éstas no tienen ninguna función en el adulto y pueden generar un contorno redondeado de la cara y pómulos poco definidos, al retirarlas se logra estilizar el rosto con líneas sutiles que aparentan una cara mas delgada. La cantidad de grasa depende de cada paciente.
Candidatos a una bichectomía
Los mejores candidatos a este tipo de procedimiento son personas que presentan un contorno facial más redondeado, mejillas prominentes y pómulos poco definidos. El volumen de esta grasa no necesariamente esta relacionado con el peso corporal, y es por esto que muchas personas pueden presentar un rostro ancho y grueso que no corresponde con el resto de su fisionomía. Es una cirugía común en pacientes delgados que no logran disminuir el volumen de la cara a pesar de dieta y ejercicio.
Esta cirugía se prefiere realizar en pacientes con edades entre los 18 a 40 años, sin antecedentes de enfermedades crónicas o graves descompensadas, ni alergias conocidas a los anestésicos locales. Personas delgadas con poca grasa en la región facial no son buenos candidatos a este procedimiento por el riesgo de generar un aspecto cadavérico de la cara.
La edad se vuelve un factor determinante, ya que después de los 40 años, la grasa corporal disminuye su volumen por atrofia, incluyendo las bolsas de Bichat, por lo que el resultado se vuelve poco visible.
El procedimiento
Por su preparación, el otorrinolaringólogo está capacitado para realizar este tipo de cirugía. Es necesario acudir a una cita de valoración para saber si se es o no candidato a ser sometido a este procedimiento, conociendo los antecedentes y características físicas del paciente.
Como en toda cirugía facial, se debe de realizar un estudio de las estructuras de la cara para poder conocer los alcances del procedimiento e identificar asimetrías o alguna otra alteración que puedan llegar a modificar el procedimiento. En algunas ocasiones es un procedimiento que se puede combinar junto con una rinoplastia, mentoplastia y/o liposucción de cuello (papada), obteniendo excelentes resultados estéticos al estilizar las líneas faciales.
Este procedimiento se prefiere realizar bajo anestesia local debido a lo accesible de la zona y las mínimas molestias que produce el anestésico local al ser aplicado en la zona de las mejillas. La cirugía se realiza por dentro de la boca por lo que no habrá cicatrices visibles en la piel, y consiste en realizar un corte en la mucosa de los carrillos de 1 centímetro aproximadamente, posteriormente se localiza la bolsa de grasa en el espesor del musculo y se retira, la cantidad de grasa que se extrae dependerá de la necesidad del paciente. En la mayoría de los casos únicamente se cauteriza la mucosa y vasos sanguíneos que acompañan a la grasa, mientras que en algunos otros se colocan puntos de sutura absorbible, los cuales no deben de ser retirados. El procedimiento tiene una duración de 30 a 45 minutos aproximadamente, con una recuperación prácticamente inmediata. El cierre de las incisiones se produce tan sólo en un promedio de 5 a 7 días.
Estos depósitos de grasa no vuelven a aparecer después de ser retirados, por lo que el efecto de adelgazamiento y definición de tus mejillas será permanente. Existe la posibilidad de que al ir perdiendo la grasa de tu cara naturalmente por edad, se marque un poco más el efecto o que al sufrir un aumento considerable de peso el efecto se pierda de manera parcial.
Complicaciones
La bichectomía es un procedimiento seguro con un bajo índice de complicaciones, dentro de las cuales las más frecuentes son: infección de la herida, zonas de menor sensibilidad de la piel, acumulación de líquido inflamatorio o sangre temporalmente en la zona del procedimiento (seroma o hematoma) y lesiones del conducto que transporta saliva de la glándula parótida a la boca. Estas complicaciones, si llegaran a presentarse, se resuelven por sí mismas en la mayoría de los casos.
Cuidados postoperatorios
La recuperación en la bichectomía es rápida, reiniciando actividades laborales al día siguiente. Se requiere reposo relativo el primer día, alimentos fríos y hielo sobre las mejillas en los primeros dos días, una buena higiene dental, no exponerse directamente al sol y no realizar esfuerzo físico la primera semana.
La dieta puede ser normal desde el primer día y dependerá de la tolerancia y molestias de cada paciente. Es importante evitar el consumo de cigarro y alcohol, que son sustancias irritantes que pueden retrasar la cicatrización o generar mayor inflamación.
De manera inmediata se inicia un proceso inflamatorio el cual provoca que los cambios sean poco visibles durante las primeras semanas, así que los resultados del procedimiento se empiezan a notar entre las 4 y 6 semanas y el resultado final se aprecia en promedio hasta los 6 meses, una vez que el proceso inflamatorio y de cicatrización se haya completado.