Lo que deben saber sobre la rinitis alérgica - Nariz Oido Garganta
 En blog

En breve, la rinitis alérgica conocida comúnmente como la fiebre del heno, presenta síntomas variados en los que se incluyen estornudos, nariz congestionada, ojos llorosos, así como garganta irritada. Su desencadenamiento se da a través de un alérgeno, el cual consiste en una sustancia inofensiva pero capaz de generar una reacción alérgica. La rinitis no es otra cosa que una respuesta alérgica a agentes específicos. El polen, por ejemplo, es el alérgeno más común en la rinitis estacional, asimismo, los síntomas ocurren especialmente con el cambio de las estaciones.  Con respecto a las tasas de afectados, entre el 10 y el 30 por ciento de la población mundial padece la alergia por rinitis. Otros síntomas son nariz tapada y con mucosa, tos, picor en los ojos, dolores de cabeza, así como síntomas de tipo eccema por ejemplo, tener piel extremadamente seca y comezón que puede ampollar. La urticaria y la fatiga excesiva también se llegan a presentar. Los síntomas regularmente se dan inmediatamente después de entrar en contacto con un alérgeno, sin embargo algunos síntomas, sólo ocurren después de una exposición a largo plazo a algún detonante. En realidad los tiempos de detonación así como su frecuencia varían en función de cada caso. Se sugiere hablar con un médico acerca de posibles alergias si sus síntomas duran más de unas semanas y no parecen mejorar.

Ahora bien, ¿cómo es causada la alergia en la rinitis? Cuando el cuerpo entra en contacto con un alérgeno, libera histamina, a saber un químico natural que defiende al organismo contra el alérgeno. Este químico puede detonar la rinitis así como sus síntomas. Además del polen del árbol, otros alérgenos comunes son el polen del césped, los ácaros del polvo, caspa o piel muerta de animales, y la saliva de gato. Durante ciertas épocas del año, el polen puede ser especialmente problemático sobre todo en otoño y primavera, por lo que se sugiere el uso de un cubre boca si se viaja a algún sitio con mucha vegetación. Existen dos tipos de rinitis: las estacionales y las perennes. Las alergias estacionales ocurren generalmente durante la primavera y la estación de otoño y son una respuesta a los alergénicos al aire libre como el polen. Por otra parte, las alergias perennes pueden ocurrir durante todo el año, o en cualquier momento del año en respuesta a las sustancias de interiores, como los ácaros del polvo y el pelo de las mascotas.

Las alergias pueden afectar a cualquier persona, sin embargo es más probable que se desarrolle rinitis si existen antecedentes de alergias en los familiares. Asimismo, padecer de asma o eccema atópico también puede aumentar el riesgo de contraer rinitis.  Algunos factores externos que pueden desencadenar o empeorar esta condición son: humo de cigarro, productos químicos, bajas temperaturas, humedad, viento, contaminación del aire, laca para el cabello, perfumes, colonias, humo de madera, vapores.

Hablemos ahora sobre cómo se diagnostica la rinitis alérgica. Si presentan alergias menores, es probable que sólo requieran de un examen físico. Sin embargo, su médico puede realizar ciertas pruebas para determinar el mejor plan de tratamiento y prevención. Las pruebas cutáneas son de las más comunes. En éstas el médico coloca varias sustancias en la piel para ver cómo reacciona el cuerpo de los pacientes a ellas. Generalmente una pequeña protuberancia roja aparece si se es alérgico a alguna de dichas sustancias. También es común la realización de un análisis de sangre, o prueba radioalergosorbente. Éste mide la cantidad de anticuerpos de inmunoglobulina E a alérgenos particulares en la sangre.

Ahora expliquemos algunos de los tratamientos para la rinitis. Se puede tratar de diversas maneras. Por ejemplo, se incluyen medicamentos, así como remedios caseros y posiblemente medicamentos alternativos. Antes de intentar cualquier tratamiento para la rinitis los invitamos a sacar una cita para recibir la información y tratamiento especifico de un experto profesional. Entre los tratamientos más comunes destacan:

  1. Antihistamínicos. Se pueden tomar antihistamínicos para tratar las alergias. Estos se encargan de detener la producción de histamina en el cuerpo.
  2. Descongestionantes. Es posible usar descongestionantes durante un período corto, normalmente no más de tres días, con el fin de aliviar la nariz congestionada y la presión en los senos nasales. Si se usan durante más tiempo pueden causar un efecto de rebote, es decir, hacer que los síntomas empeoren. Los descongestionantes más populares son la oxmetazolina pseudoefedrina y fenilefrina. Si se padece ritmo cardiaco anormal, antecedentes de accidentes cerebrovasculares, ansiedad, trastornos del sueño, hipertensión o problemas de vejiga, hablen con nosotros antes de usar un descongestionante.
  3. Gotas para los ojos y aerosoles nasales. Estos productos pueden ayudar a aliviar la picazón y otros síntomas relacionados con la alergia, aunque por un corto tiempo. Sin embargo, dependiendo del producto, puede que tengan que evitar su uso a largo plazo. Al igual que los descongestionantes, el uso excesivo de ciertas gotas oculares y gotas nasales también puede causar efectos de rebote. En su defecto, los corticosteroides pueden ayudar con la inflamación y las respuestas inmunes.

Con lo dicho se tendrá un panorama general de la rinitis alérgica, asimismo, sabrán qué hacer en caso de presentar este síntoma. Esperamos que esta publicación les haya gustado, por ahora debemos concluir aguardando a que se comuniquen con nosotros si desean saber más sobre los servicios que ofrecemos en Otorrinolaringología y Cirugía Facial.  ¡Gracias por su visita!

Escribe tu palabra y pulsa enter para buscar